¡»No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos»!

(Lucas 6:46) “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”

Lo siguiente nos dice que buscar la voluntad de Dios y permanecer en los asuntos del mundo no da la garantía de entrar en el Reino de los cielos.

(Mateo 7:21-23) Nunca os conocí.
“21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”.

(Lucas 13:25-27) “25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.
26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. 27 Pero os dirá:
Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.”

(Salmos 6:8) “8 Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad;
Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.”

Apocalipsis de Esdras. Capitulo XV
24. ¡Ay de aquellos que pecan y que no observan mis prescripciones! Dijo el Señor.
25. No los perdonaré. ¡Retiraos, hijos ingratos y no ensuciéis mi santidad!

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Los que serán rechazados por el Señor Jesucristo, Gran Rey de las naciones, es porque sus nombres no están en el libro de la vida.

(Lucas 10:20) ”Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan,
sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.”

(Apocalipsis 21:10-11, 27) “10 Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, 11 teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal.
27 No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira,
sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.”

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Hay algunos desobedientes, cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida del Cordero.

(Apocalipsis 13:8) “Y la adoraron todos los moradores de la tierra
cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero
que fue inmolado desde el principio del mundo.”

(Apocalipsis 17:8) “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición;
y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida,
se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.”

(Apocalipsis 20:14-15) “14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego.
Esta es la muerte segunda.
15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

El Señor nuestro Dios nos advierte:

“Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos entre los justos.”

(Éxodo 32:33) “Y Jehová respondió a Moisés:
Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.”

(Apocalipsis 3:5) ”5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas;
y no borraré su nombre del libro de la vida,
y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.”

(Salmos 69:16-28) "16 Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia;
Mírame conforme a la multitud de tus piedades.
17 No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
18 Acércate a mi alma, redímela;
Líbrame a causa de mis enemigos.
19 Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio;
Delante de ti están todos mis adversarios.
20 El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado.
Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo;
Y consoladores, y ninguno hallé.
21 Me pusieron además hiel por comida,
Y en mi sed me dieron a beber vinagre.
22 Sea su convite delante de ellos por lazo,
Y lo que es para bien, por tropiezo.
23 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y haz temblar continuamente sus lomos.
24 Derrama sobre ellos tu ira, Y el furor de tu enojo los alcance.
25 Sea su palacio asolado; En sus tiendas no haya morador.
26 Porque persiguieron al que tú heriste,
Y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
27 Pon maldad sobre su maldad, Y no entren en tu justicia.
28 Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos entre los justos."