Si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.

Cómo se debe perdonar al prójimo y al hermano.

Si un hombre, que es simple mortal, mantiene su enojo contra otro, ¿cómo pretende que el Señor lo perdone y lo sane?

(Eclesiástico 28:2-7) “2 Perdona el agravio a tu prójimo y entonces, cuando ores, serán absueltos tus pecados.
3 Si un hombre mantiene su enojo contra otro, ¿cómo pretende que el Señor lo sane?
4 No tiene piedad de un hombre semejante a él, ¡y se atreve a implorar por sus pecados!
5 Él, un simple mortal, guarda rencor: ¿quién le perdonará sus pecados?
6 Acuérdate del fin, y deja de odiar; piensa en la corrupción y en la muerte y sé fiel a los mandamientos;
7 acuérdate de los mandamientos, y no guardes rencor a tu prójimo;
piensa en la Alianza del Altísimo, y pasa por alto la ofensa.”

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¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí?

(Mateo 6:14-15) "14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas."

(Mateo 18:21-22) “21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.”

(Mateo 18:35) “Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.”

(Marcos 11:25-26) “25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.”

(Lucas 17:4) “4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.”

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(Levítico 19:17) “No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado.”

"Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio;"

(Mateo 5:21-26) Jesús y la ira
“21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.
22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio;
y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.”

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"y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”.

(Mateo 18:15-18) “15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos;
si te oyere, has ganado a tu hermano. 16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.”

(Mateo 16:19) “(…) y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”.

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(Mateo 7:1-3) "1 No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados,
y con la medida con que medís, os será medido.
3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?"

(Lucas 6:37-38) El juzgar a los demás
“37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.”

(Juan 20:23) “A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos”.

(Efesios 4:32) “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos,
perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”

(Colosenses 3:12-13) “12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro.
De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”

(Efesios 4:2) “2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,”

(Mateo 18:23-35) Los dos deudores
“23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.
24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.
25 A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. 26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.
28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.
31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. 32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?
34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.
35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.”

(Lucas 11:4) “Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben.
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.”

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Sed, pues, misericordiosos, como también nuestro Dios el Padre Celestial es bueno, perdonador y misericordioso.

(Eclesiástico 18:13-14) “13 El hombre sólo tiene misericordia de su prójimo, pero el Señor es misericordioso con todos los vivientes. Él reprende, corrige y enseña, y los hace volver como el pastor a su rebaño.
14 Él tiene misericordia con los que aceptan la instrucción y están siempre dispuestos a cumplir sus decretos.”

(Salmos 86:5) “Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.”

(Salmos 99:8) “Jehová Dios nuestro, tú les respondías;
Les fuiste un Dios perdonador, Y retribuidor de sus obras.”

(Lucas 6:36) “36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.”

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El rencor y la venganza.

(Eclesiástico 27:30) “También el rencor y la ira son abominables, y ambas cosas son patrimonio de pecador.”

(Eclesiástico 28:1) “1 El hombre vengativo sufrirá la venganza del Señor, que llevará cuenta exacta de todos sus pecados."